Hatha Yoga: Alcanzar equilibrio y flexibilidad
Bienvenido a un espacio donde el Hatha Yoga se convierte en un puente entre tu respiración, tu cuerpo y tu mente. Hoy exploramos el tema elegido: Hatha Yoga: Alcanzar equilibrio y flexibilidad. Únete, comenta tus experiencias y suscríbete para recibir nuevas prácticas e historias inspiradoras.
Respiración consciente: la base del equilibrio
Comienza con respiraciones profundas por la nariz, expandiendo costillas y abdomen en cuatro tiempos, reteniendo suavemente y exhalando más largo. Esta cadencia calma el sistema nervioso y prepara el cuerpo para una flexibilidad segura.
Alineación esencial en asanas clave
Tadasana, tu brújula interior
Enraiza pies, despierta arcos, alarga coronilla y suaviza mandíbula. Esta postura de pie enseña a repartir el peso y a alinear pelvis, costillas y hombros, construyendo equilibrio para cada transición y postura posterior.
Perro boca abajo y líneas de energía
Empuja manos, rota bíceps hacia afuera y alarga la columna mientras flexionas ligeramente rodillas. La intención es liberar la espalda, no forzar talones. Siente energía ascendente desde las manos hasta la pelvis estabilizada.
Guerrero II: firmeza y presencia
Abre caderas, rodilla delantera sobre el tobillo y mirada serena. Los talones se comunican a través del suelo, creando un arco de estabilidad. Descubrirás que el equilibrio mental florece mientras sostienes la respiración constante.
Secuencias para flexibilidad sin lesiones
Alterna Pliegue de pie con medio pliegue activo, mantén microflexión en rodillas y activa abdomen. La columna se alarga, los isquiotibiales ceden sin tironeos, y el equilibrio mejora gracias a un sostén central constante.
Secuencias para flexibilidad sin lesiones
Fluye entre Guerrero I, Guerrero II y Ángulo extendido, integrando respiración. Añade Paloma con apoyo de mantas. La pelvis encuentra neutralidad y la espalda baja respira, invitando flexibilidad genuina con estabilidad protectora en cada paso.
Equilibrio en movimiento y quietud
Apoya el pie en pantorrilla o muslo, nunca en la rodilla. Suaviza el rostro y encuentra un punto fijo. Notarás que el equilibrio surge cuando sueltas el control y confías en la respiración constante.
Equilibrio en movimiento y quietud
Entre posturas, mueve primero la respiración, luego el cuerpo. Desliza manos, camina los pies, evita saltos bruscos. Estas microdecisiones reducen fatiga y hacen que la flexibilidad aparezca como resultado de una organización paciente.
Fuerza suave que sostiene la flexibilidad
Activa abdomen bajo al exhalar, como si acercaras ombligo a columna. Con Ujjayi, el tronco se organiza y protege la espalda. Esta base permite explorar pliegues y torsiones sin colapsos ni compensaciones dolorosas.
